La Magia



Reanudamos con un nuevo ciclo de post, el tema de la Magia.

Agrupando la serie de detalles de que nos hemos ocupado, se obtiene una definición completa de la Magia, anunciada, así:

Es la aplicación de la voluntad humana dinamizada a la evolución rápida de las fuerzas vivientes de la naturaleza.


Comencemos a entender esta definición descrita por Papus, de una manera práctica y simple: La base fundamental de la Magia, radica en el ser humano; ya lo hemos dicho.

En efecto, el ser humano es el generador de la voluntad.

Comencemos a comprenderlo, entonces, por aquello que “no es” o bien, en aquello que “en él duerme”.

Tomemos un ejemplo para entender lo anterior.

Papus nos ilustra por medio del fenómeno del sueño. Todos estamos dotados de la facultad de sentir, pensar y querer. Esa entidad duerme durante el sueño, y lo que permanece en vela es algo distinto, que sin intervención del conocimiento, se cuida de mantener la normalidad de las funciones orgánicas.


Los médicos llaman a este algo, vida vegetativa, y los filósofos acuden por lo general a la palabra lo inconsciente. Es la parte autómata, mecánica, puede decirse, del ser humano; llamémosla: el “hombre-máquina”.

2 Comments:

  1. Janeth said...
    Haciendo una pequeña reflexión, esto que describes de la magia, unida a la voluntad, siento que es un movimiento de energías, que cada uno puede emitir de forma más o menos intensa, y que en el conjunto creo que es lo que lleva al orden de los sucesos del planeta. Creo que Jesús cuando sanaba, actuaba con una voluntad férrea, sanando la energía de la persona y con ello su enfermedad.
    Besos.
    Martin said...
    Hola Janeth, interesante reflexion, dado que se trata de otra perspectiva con que podemos observar el proceso de sanación, y en particular el que señalas tu, como es el caso de Jesus.

    Sin duda, se trata de ejemplos que la religion interpreta como extraordinarios y milagrosos -sin, evidentemente quitar nada de lo positivo que estos hechos tuvieron y las enseñanzas que sembraron en el corazon de todos-.

    Tal como dices, la voluntad humana es poderosa y es responsabilidad de cada uno usarla sabiamente para el bien de todos, y que mejor ejemplo que el de la sanación, un proceso que nace del servicio y del puro amor.

    Un abrazo para ti

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